Cristina Gutiérrez sigue viva en el Dakar después de un “día para olvidar”
Día complicado para Cristina Gutiérrez en la segunda parte de la etapa maratón entre Tacna y Arequipa. Tras cuatro días sin apenas incidentes en carrera, la burgalesa tuvo la mala fortuna de romper los dos radiadores de su Mitsubishi Eclipse y perdió más de 2 horas y media parada. Por suerte, después de que llegara el camión de asistencia y de reparar ambos radiadores, la piloto española pudo continuar y alcanzar el tramo de neutralización, donde la organización decidió interrumpir la especial.
La piloto oficial de Mitsubishi España sufrió el incidente en una zona donde había mucho fesh-fesh, aproximadamente una hora después de empezar la especial: “Ha sido una locura, íbamos a un ritmo muy bueno, sintiéndonos cómodos con el coche, y yendo detrás del polvo nos hemos encontrado con una pequeña zanja y el coche ha caído bastante mal. Al producirse el golpe, las aspas de los electroventiladores se han metido dentro del radiador delantero, se han partido y lo han roto”, lamentaba Cristina tras una jornada que ha cualificado de “día para olvidar”.
La avería fue incluso más grave de lo que parecía en un principio. A pesar de que Pablo Huete, su copiloto, pudo arreglar el radiador delantero, no pudieron reemprender la marcha al darse cuenta que también se había roto el trasero. “Hemos tenido que esperar a la asistencia a que nos trajera uno y cambiarlo, y entre una cosa y otra hemos perdido muchísimo tiempo”, sentenciaba.
Por si fuera poco, al reanudar la carrera, la odisea continuó: se les hizo de noche en las dunas y Cristina empezó a notar que se estaba quedando sin embrague. Fue entonces cuando recibió la mejor de las noticias: “Al llegar a la neutralización, cuando nos pensábamos que nos quedaban todavía 200 kilómetros por delante, se me ha aparecido Dios en forma de comisario y nos ha dicho que la especial terminaba ahí”.
Al hacer balance de la jornada, y echando la vista atrás al resto de etapas en esta primera semana de Dakar, la piloto del Grupo Antolin trata de pensar en positivo: “Hoy nos ha pasado todo lo que no nos había pasado días atrás. Por fortuna nos ha ocurrido en el mejor día, ya que durante la jornada de descanso los mecánicos tendrán tiempo para dejar el coche en perfecto estado y nosotros podremos descansar un poco”.
En el momento de publicar esta noticia la organización todavía no había actualizado los resultados de la etapa. La última referencia es su paso por el way point número 6, el último antes del tramo de neutralización, donde la burgalesa ya perdía más de cinco horas con respecto al vencedor de la especial.
Tras esta dura jornada, Cristina Gutiérrez y Pablo Huete se tomarán un respiro de 24 horas para recobrar fuerzas y hacer frente a la segunda semana de rally: “Lo que me da más rabia es que nos hemos quedado casi sin opciones de hacer Top 25, pero no vamos a dejar de luchar. Este Dakar es muy imprevisible y vamos a llevar el Eclipse Cross a lo más alto”.
En estas duras circunstancias, Cristina no se ha olvidado de los patrocinadores, quienes han depositado en ella mucha ilusión: “Sobretodo en estos momentos quiero agradecer el apoyo de todos ellos, porque están ahí, a nuestro lado, en una situación difícil para mi”, subraya.